Más de un año ya, más de un año en
este mundo de locos sufridores que es el atletismo. En todo este
tiempo he sufrido, he mejorado, empeorado, me he ilusionado,
desilusionado, lesionado, enrabietado, pero sobre todo, he
disfrutado. Solo hay una cosa que me hace arrepentirme de haber
entrado en esta gran “religión” de deportistas, en la que cada uno
tiene su ídolo, su favorito y sus similares a los que intentar
batir, y sin duda es, no haber entrado antes. No hay nada más
gratificante que esa sensación de no poder dormir el día antes de
una carrera o competición tenga la importancia que tenga o sea del
nivel que sea, como si fuese la primera y esperando que no sea la
última, esa manía de preparar la ropa la noche antes para estar
seguro de que no se te olvida nada y levantarte con la energía de un
niño de 10 años la noche de reyes para hacer lo que te gusta,
aunque el resto de la gente que no practica este sufrido deporte no
consiga comprender como te puede gustar. Este año se me a pasado
corto como ninguno, esperando salir del instituto y terminar de
estudiar solo para salir a correr por el campo y levantándome en
verano a horas de las que desconocía su existencia solo para ganarle
al sol en su salida, o entrenando en invierno por la tarde intentando
ganarle en su ocaso, una meta y pequeño reto más de cada
entrenamiento.Gracias atletismo.
Dani
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